La dieta de un fin de semana

Durante las carreras, sobretodo los fines de semana en las fechas que soy local o cerca de Bahía Blanca, aprovecho la oportunidad de compartir el acontecimiento con mi familia, mis amigos y los fieles patrocinadores.

 

Todo el mundo sabe que cuesta más de un llamado el lograr levantarme de la cama temprano, un sábado por ejemplo, arranca alrededor de las 9 con la reunión de pilotos obligatoria. Antes aprovecho para desayunar con mi esposa Lorena y mis tres hijos: Matías de 12 años, Bruno de 9 y Azul de 4. Por lo general, para la primera comida bebo medio litro de jugo de naranja o de soja, para acompañar unas tostadas con queso untable o mermelada. También desayuno un cafe fuerte para despertarme y sino nunca faltan las rondas de mates.

 

El viejo Alonso (Jorge) se encarga también de agrandar la mesa con tortas, galletitas y pasta frola para recibir como corresponde las primeras visitas del día en la casilla.

 

Al momento de elegir algo para almorzar o cenar me inclino siempre por las pastas. Si es posible un buen plato de ravioles con salsa bolognesa. Para beber siempre elijo Coca Cola Light y vale la aclaración que no tomo bebidas con alcohol. En el transcurso de la jornada de actividad en pista, como pierdo mucho liquido por el calor en el auto, me hidrato con liquidos del estilo del Gatorade.