Nota técnica

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Los hermanos RIVA nos hablan del año que están teniendo en el Turismo Nacional y de los motores Focus 2007/08…


 

Claudio Alonso obtuvo buena parte de sus éxitos en la Clase 3 del Turismo Nacional, donde llegó a pelear el título hasta la última fecha de 2005 en su circuito local, el de Bahía Blanca, utilizando motores preparados por los hermanos Mario y Luis Riva.


Desde su taller en la localidad santafesina de Casilda, estos especialistas se han convertido en los proveedores de las plantas motrices de muchos de los pilotos y equipos más ganadores en la última década del TN.


La temporada 2007 presentó una particularidad reglamentaria para los usuarios de la marca Ford, cuyos impulsores de 1.800 c.c. se pudieron elevar a una cilindrada de 2-litros, tal como lo estipulan las normas, ya en forma obligatoria, a partir de 2008. “Este año fue bastante ajetreado para nosotros”, comentan los Riva. “Empezamos centrando nuestros desarrollos en los motores Duratec, que resultaban difíciles de conseguir, incluso recurriendo a la fábrica. Poco después, se homologó el Zetec, de 2.000 c.c., así que nos decidimos a empezar de cero con ellos.


El problema es que, al habilitarse su uso comenzado el campeonato, a los primeros valores interesantes de rendimiento llegamos a mitad de año. Afortunadamente, por estos días tenemos muchos clientes y no fue tarea sencilla lograr un motor competitivo, sino también conformarlos a todos, que nos hacían pedidos de golpe luego del debut con triunfo de esa versión de Esteban Tuero en Concordia”.


“Lo llamativo es que, aun habiéndose alargado las relaciones de caja, estos Zetec están girando en un régimen parecido al de los Duratec 1.8. Desde luego, la potencia es superior, pero falta analizar -por ejemplo- el motivo de un par de roturas que se produjeron en la segunda carrera de Pigüé, cosa que no había sucedido previamente.


Como los caballos de fuerza son más, ahora hay que acentuar los desarrollos en lo que tiene que ver con la confiabilidad. En la categoría pretendían que los motores duren más para contener los costos, lo cual es lógico, pero al haberse alcanzado regímenes similares a los de antes, esta teoría se relativiza”.


“El principal desafío para un motorista dentro del Turismo Nacional es lograr una cierta robustez. El tema es que en cualquier motor de éstos, independientemente de su marca (no solamente el de un Ford), la velocidad del pistón está excedida en sus límites y eso genera la rotura de las bielas”.


“El nivel de trabajo de una planta motriz de TN es sumamente interesante. En los últimos tiempos, había mucho por mejorar y así fue que en la división mayor ya se ha superado holgadamente la barrera de los 200 HP. Los coches, por su fuerza, van mucho más rápido que hace cinco o diez años. Ahora, los preparadores debemos sacar una carta de la manga para conseguir que sean cada vez más confiables, también”. 


 


Nota realizada por Juan Cruz Mathus

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